sábado, 9 de octubre de 2010

La mala alimentación empuja a la gente a tener sobrepeso

Los especialistas en nutrición advierten que los casos de obesidad van en aumento.

La obesidad es epidemia en el mundo y la Argentina no es excepción. La causa principal, según los especialistas, es la mala alimentación. Por eso hoy, que se celebra el Día Mundial de la Alimentación, diferentes hospitales públicos organizan charlas informativas sobre el tema.

"En el mundo occidental entre el 50 y el 60% de la población sufre sobrepeso y obesidad", informa Lisandro García, miembro de la Sociedad Argentina de Nutrición y jefe de Nutrición del Hospital Español.

El especialista explica que "en los Estados Unidos el porcentaje sube a entre un 60 y un 65%. Pero en Argentina no hay estadísticas oficiales. Lo que estimamos es que estamos un poco por debajo del 50% y que hay más sobrepeso que obesidad". De hecho, en la Sociedad Argentina de Nutrición están terminando de procesar una investigación realizada el año pasado que muestra, como dato preliminar, un 47% de personas con sobrepeso u obesidad.

Se habla de sobrepeso en personas que tienen un exceso del 10% sobre su peso ideal, para la talla, con contextura media. Cuando supera ese nivel, es obesidad.

Ante esta realidad, los hospitales públicos intentan educar a la población para prevenir. En el Hospital de Clínicas se está realizando la Semana de la alimentación saludable, y en el Hospital Teodoro Alvarez, de Flores, realizan la Semana de la alimentación. Ambas terminan mañana, la gente puede acercarse a conocer su estado nutricional y a charlas informativas.

"En el relevamiento que hicimos en 2002 detectamos un 63% de sobrepeso y obesidad. Este año hay un leve aumento", anticipa la jefa de Alimentación del Hospital de Clínicas, Cynthia Musso.

"El aumento de casos de obesidad significa un incremento de diabetes. Actualmente hay 240 millones en el mundo y se estima que, en 2025, habrá 300 millones de diabéticos", según García.

Los motivos de la epidemia son claros. "La mala alimentación y los malos hábitos. La comodidad y el fast food no son saludables. Cuanto más copiamos la cultura del Norte, más suben los casos de obesidad", sentencia García.

Otro tema, opina la nutricionista Elena Santa María, coordinadora del Programa de Alimentación del Hospital Alvarez, es que "para las personas de bajos recursos es más difícil hacer dieta porque lo más barato, como las harinas, engordan si se comen en exceso, y los lácteos descremados, el pescado o el aceite de oliva son caros".

La forma de prevenir es mejorar los hábitos. Estos son algunos consejos de los especialistas:

  • Elegir alimentos naturales y evitar los manufacturados.


  • Consumir frutas y verduras.


  • Privilegiar los lácteos descremados sobre los enteros.


  • Comer pescado 2 veces por semana. Y comprar carnes magras (cuadril, nalga, paleta, peceto).


  • Evitar las comidas rápidas, los delivery y los sándwiches.

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    Madres adolescentes: un bebe nace cada 5 minutos

    Además, aumentaron un 40% los abortos entre las menores.
    Cada cinco minutos una adolescente menor de 19 años se convierte en madre en la Argentina. La mayoría de las veces no se trata de un acontecimiento planificado, ya que solamente una de cada tres chicas sexualmente activas utiliza algún método anticonceptivo.
    La maternidad adolescente, que representa casi el 15% de la fecundidad global de nuestro país, es un fenómeno cada vez más atado a la pobreza y significa más riesgos para la salud tanto de la madre como del bebe: en tanto que la mortalidad infantil se duplica cuando el niño es hijo de una joven menor de 19 años (y se quintuplica si la mamá es una niña menor de 15), entre un tercio y la mitad de los embarazos de las jovencitas requiere alguna internación por complicaciones durante la gestación.
    Pero la realidad de la fecundidad adolescente va más allá de los nacimientos. Porque en el último lustro, si bien no aumentó la proporción de madres de 10 a 19 años, sí lo hizo el aborto entre las menores de edad, que creció un 40% desde 2000.
    El dato indica la creciente utilización de la interrupción del embarazo como método de planificación familiar. Pero refleja, al mismo tiempo, el riesgo incrementado al que se exponen las niñas y jóvenes que se someten a esta clase de intervenciones, realizadas en condiciones totalmente inseguras, que duplican en materia de complicaciones a las practicadas entre mujeres adultas.
    "En 1995 se registraron 49.000 egresos hospitalarios por complicaciones del aborto; en 2000 los egresos por esa causa fueron casi 79.800, y en el 40% de los casos ocurrieron en menores de 20 años", dijo la doctora Diana Galimberti, subdirectora del hospital Alvarez y miembro del Comité Científico del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam) de la Argentina.
    La doctora Alicia Figueroa, médica ginecóloga del hospital Durand, añadió que cuanto menor es la edad de la embarazada más riesgosa es su gestación, y esto no es por problemas biológicos, sino por la situación psicológica y social a la que está expuesta.
    "Es más probable el riesgo de que la joven aborte, y esto es por presiones y por temor a la reacción de los padres -explicó la doctora Figueroa, a cargo de la atención telefónica de la línea 0800-888-235726 de Celsam gratuita-. Una de cada cinco adolescentes embarazadas debe internarse debido a las complicaciones del aborto, cuando esta proporción es de uno cada siete embarazos si la edad de la embarazada es de 15 a 19."
    Figueroa, que añadió que a menudo llaman las jovencitas desesperadas ante el pánico que les produce contar su drama en el seno de la familia, dijo que a partir del próximo domingo Celsam organizará la Semana de Prevención del Embarazo Adolescente y difundirá información para concientizar acerca del tema.
    Las especialistas añadieron que en nuestro país la edad de inicio de las relaciones sexuales tiende a disminuir, "y este descenso es mayor entre los jóvenes de niveles socioeconómicos bajos, entre los que es, en promedio, a los 14 años", en tanto que en niveles medios "la edad de inicio es entre los 15 y los 16", dijeron.
    Por otra parte, la doctora Figueroa agregó que en la Argentina el 62% de los menores de 20 años tiene vida sexual, mientras que en otros países del continente la proporción de jóvenes sexualmente activos es menos precoz (ver infografía).
    Una investigación del Centro de Estudios en Estado y Sociedad (Cedes) dirigida por la licenciada Mónica Gogna indica que entre las adolescentes que no tomaban recaudos anticonceptivos el 43,6% quería tener un hijo, "lo cual plantea que ésta sea una alternativa válida para muchas jóvenes", dice Gogna en el trabajo. Pero Galimberti y Figueroa advierten: "No se trata de impedir que sean madres si lo desean, sino que ésta no sea su única alternativa o posibilidad".
    La educación que falta Las especialistas insistieron, una vez más, en lo que ya está perfectamente demostrado: que cuanto más temprana es la educación sexual (un abordaje mucho más amplio y abierto que la mera enseñanza de la genitalidad o biología) menor es la proporción de embarazos adolescentes y de abortos juveniles y más tardío el inicio de las relaciones sexuales.
    "Pero en nuestro medio vivimos en contradicción -dijo la doctora Figueroa-. Por un lado, los chicos son sometidos a una permanente erotización. Está probado que el mensaje erótico despierta erotismo, pero al mismo tiempo no se los informa: se muestran actores acariciándose, pero no se ve el preservativo en la mesita de luz. Por otro lado, tanto los padres como los docentes están mudos, no quieren hablar de sexualidad por temor a que eso despierte deseos entre los chicos... Muchos adultos comparten los mismos mitos que el resto de la sociedad: que con el preservativo no se siente, que los anticonceptivos engordan... La cuestión que debería importarnos es que la vida sexual se iniciará de un modo o de otro: intentemos que sea de una manera responsable."
    Por Gabriela Navarra
    De la Redacción de LA NACION

    viernes, 10 de septiembre de 2010

    Una mujer muere cada dos días

    La entidad sostuvo que el Gobierno no tiene una política para prevenir la violencia de género, pese a que se registra un caso de agresión física cada 36 horas y un ataque sexual por día. Nunca hubo una respuesta oficial.
    “En seis meses del nuevo gobierno hubo, al menos, 70 víctimas de violencia doméstica y la Argentina continúa sin un plan de acción contra la violencia de género”, denunció Amnistía Internacional. La inseguridad doméstica mata a una mujer cada dos días, pero no tiene la prensa de los casos donde alguien se baja de un auto, roba y mata a sangre fría. A las muertes de una esposa, ex mujer o novia se los denomina crímenes pasionales como si fueran un desborde de pasión incontrolable. Tan incontrolables como si no pudieran ser evitados a través de políticas de Estado.

    Sin embargo, Amnistía empezó a ocuparse de la violencia hacia las mujeres como una violación a los derechos humanos y comprobó que se produce más de un caso de violencia física (golpes o asesinatos) cada 36 horas. No es todo. Hay un caso de violencia sexual (violaciones, abusos o asesinatos posviolación) por día. Pero el peligro para las mujeres no está sólo en la desolación de una calle oscura.
    Al lado del sillón, la cocina o la cama hay gritos que retumban como si todos los oídos fueran sordos a la violencia doméstica (dentro del hogar o en el ámbito de la familia) que golpea todos los días.
    Las cifras son –apenas– un esbozo del problema real ya que son las notificaciones o denuncias (policiales, judiciales o sociales) que llegan a ser publicadas por los medios de comunicación (nacionales y provinciales) y no todas las que se producen.
    El relevamiento dimensiona el problema que, además, es aun mayor si se tiene en cuenta que la violencia machista afecta más a las mujeres que la delincuencia común. En un estudio realizado a partir de datos de la Policía Bonaerense en el libro Femicidio e impunidad, se mostró que el mayor riesgo para una mujer está de la puerta para adentro (y no para afuera).
    El 83% de los crímenes femeninos fue calificado de femicidio (cuando una mujer es asesinada por su condición de mujer, por ejemplo, por despecho de su ex marido o para lograr violarla) y en el 68% de los casos las víctimas fueron asesinadas por su pareja, ex pareja, novio o amante.
    El problema es global. Pero acá sorprende la inacción del Gobierno. “La Argentina tendría que darle más importancia al tema y tomar el combate a la violencia de género como un problema de Estado porque tiene compromisos a nivel internacional que tienen que cumplirse”, opina Rafael Barca, director ejecutivo de Amnistía en la Argentina. Y apunta: “Con la presidenta Fernández de Kirchner nunca se ha tenido un encuentro.
    En diferentes ocasiones se le ha solicitado llevar a cabo una reunión sobre la violencia contra las mujeres, pero no ha habido respuesta alguna. Lo único que se ha recibido es un acuse de recepción de los documentos. Nada más. Pero aún más importante es que no hay una respuesta efectiva y coordinada para las mujeres que están en peligro”.
    “Lo revelado por Amnistía Internacional alarma, pero no sorprende –evalúa la abogada Luciana Sánchez, del Colectivo para la Diversidad–, Cristina embiste con miopía femicida sobre los cuerpos de millones de mujeres pobres.
    La entrega secreta de planes sociales encubre el abuso sexual de los punteros barriales y municipales y no existe apoyo financiero para sostener a víctimas de violencia intrafamiliar fuera de las relaciones violentas."

    Carta abierta de un padre sincolero

    por Antonio Felipetti


    Acaban de obligar a Facebook a sacar la convocatoria a la segunda rateada masiva. Estimados señores jueces y de las ONGs de padres:
    ¿Qué tienen contra la sincola?

    Señor juez del Segundo Juzgado Civil: ¿no tiene cosas importantes de qué ocuparse?
    En mis épocas, hace un tiempo ya, la sincola o rata era un derecho adquirido casi un deber de los alumnos rebeldes. Nos ibamos a jugar al metegol, al cine y nos pasabamos la tarde disfrutando como nunca de la libertad.
    Una vez nos fuimos en el tren hasta Lujan simplemente para hacer nada. Los que tenían padres piolas se hacian una rata sui generis avisando a los progenitores, tenian menos adrenalina pero mas tranquilidad. ¨Si queres faltá pero avisame decian los padres piolas¨. Si los padres te pescaban en la sincola, algo que era bastante comun porque volviamos con cara de poker pero sucios, transpirados y con olor a pucho, nos comíamos el reto y el castigo como unos caballeros. Qué va a hacerle, había que bancarsela, eran las reglas de juego. Después uno podía contarle a los amigos, con cierto orgullo, como mostrando una herida de guerra, que el fin de semana no salía porque lo habían pescado en una sincola.
    Tambien existía la rata general, el famoso ¨hoy no entramos¨. La ¨general¨ podía ser del curso y a veces también de todo el colegio. Recuerdo mi primer año. Un día llegué y estaban los ¨grandes¨ parados tapando la puerta y con tono amenazante y actitud sindical, al borde de lo delictivo, decían: ¨hoy no entramos y se acabo, no entramos¨. Pudo haber algun empujón a algun niño chupamedia y quiza alguna niñita asustada lloraba diciendo que los papas la iban a retar, los directivos fascistoides nos amenazaban con la doble falta y varias calamidades mas, pero al final no entrabamos. Hubo casos heroicos donde las mejores alumnas se sumaban a la sincola colectiva y se arriesgaban a perder la bandera solo por solidaridad con los compañeros atorrantes.
    Tan malos no salimos los sincoleros. Varios son hoy abogados, contadores, médicos pediatras, jefes de la AFIP, y -hasta donde yo se- no son mucho peores que los que no se hacían la sincola.

    Lo que organizaron los atorrantitos de hoy en Facebook es divertido moderno y casi ingenuo al lado de los metodos patoteriles de la sincola colectiva de nuestra época. Los vagonetas ni siquiera mienten, hacen publico que un dia no van a ir a la escuela y se van a juntar de todos los colegios a boludear en una plaza.
    Me pregunto: ¿por qué no los dejan tranquilos para expresar como quieran su rebeldia y disfrutar de su libertad? ¨perderan un dia de educación¨, ¨corren riesgo¨, ¨se produce anomia¨ argumentan los padres antisincola y sus jueces adictos. Por favor muchachos. No les va a pasar nada a los nenes. No los jodan mas. Se van a divertir y no van a hacer nada que no hagan a la salida de la escuela en un día normal. No lo tomen a mal pero por favor no sean amargos y caretas.
    Por si les queda tiempo libre despues de su importante militancia social contra la sincola les dejo un listado de problemitas que tienen los jovenes de Mendoza a ver si pueden hacer algo.
    - Hay unos señores llamados dealers que trabajan tranquilamente en barrios de mendoza y en la puerta de algunas escuelas vendiendo droga. Hasta donde yo sé parece ser que el paco hace mucho mas daño que la sincola. Por favor porque no se dan una vueltita por allí a a ver que pueden hacer. Quiza el Sr. Juez pueda emitir un amparo o alguna otra importante medida judicial para que la policía le preste atencion a estos muchachos.
    - Hay varios miles de jovenes que no trabajan ni estudian. Es verdad, ellos no se hacen la sincola porque no van nunca a la escuela pero lo mismo quiza uds podrían ponerles un poco de atencion. Ellos si estan en riesgo y pueden pasar a formar parte en culquier momento del ejercito de la droga que esta tratando de ocupar hace varios años el gran Mendoza. A lo mejor el Sr juez le podria ordenar a los ministros correspondientes para que se ocupen.
    - Les cuento además que muchos de los chicos que si van a la escuela no tienen plata, ni becas y posiblemente la abandonen. Seria un especie de sincola permanente por lo que seria un caso parecido al que no los deja dormir a uds. Yo creo que el juez podrían emitir edictos, retos, amparos, medidas cautelares, sentencias, interpretaciones, usando todo tipo de jurisprudencia nacional o internacional para que alguien solucione esto.
    De paso, estaría bueno que estos jueces ejemplares afirmaran esa fuerte vocación antisincola de trabajo, esfuerzo y diginidad, trabajando el mes entero de las ferias judiciales de invierno . Sería un lindo ejemplo para los atorrantes sincoleros, ¿no?